--¡¡TE LARGAS DE MI CASA Y DE MI VIDA Y SI TE PONES DIFICIL TE ACUSO DE VIOLACION¡
Lleno de dolor por el desamor del hombre que ha amado toda la vida de nuevo Pablo se hace la víctima.
--¡me volví loco, es culpa de mi enfermedad que me afecta al cerebro¡¡yo no quería hacerlo. Nunca te tomaría a la fuerza¡
Jose está muy alterado:
--¿¿¡es que quieres que encima te tenga lástima?? Si no te puedes controlar eres un peligro para mí.
Pablo se derrumba y cae en el suelo. LLora. Jose no siente pena porque está demasiado molesto por lo que ha ocurrido. Entonces Pablo se lleva las manos a la cabeza como si tuviera un fuerte dolor de cabeza:
--¡¡y encima este dolor que me está matando¡ ¡¡ya no lo puedo soportar¡¡quiero morirme ya, quiero que acabe este sufrimiento¡¡
Entonces Jose recuerda que está ahí con él porque se está muriendo. Se acerca a él y se sienta a su lado. Pablo lo abraza.
--¡no me dejes¡¡¡ ¡¡no me dejes¡ ¡¡quiero morir sabiendo que soy tu esposo¡¡me quedan pocas semanas¡¡sé que quieres que me muera y yo también. Es muy duro el sufrimiento¡
Pablo se hace muy bien la víctima.
--no, no te dejaré pero esto no se tiene que repetir. Tenes que olvidarte de mi como hombre y pensar sólo en mi como amigo.
--lo haré, lo haré.
Se muestra sumiso, Jose no se da cuenta que los ojos de su esposo brillan enloquecidos por la rabia y el desamor. Luego Jose se levanta.
--no te vayas. --le suplica Pablo.
--No me gusta estar así contigo. Tú desnudo.
--soy tu esposo. No tiene nada de malo...
--sí porqué no hay amor. Tengo que darme una ducha.
--¿Tanto asco te da que te haya tocado? --le reprocha dolido.
--para qué preguntas si ya sabes.
Mientras Jose sale Pablo se pone como loco. No soporta que Jose le sea tan fiel a su sobrino:
--¡¡no te preocupes yo me moriré pronto --dice herido-- pero no serás de Xýlon para él eres sólo un pobre cojo desesperado ¡¡no vales nada para él¡
Jose mira a su esposo con los ojos llorosos.
--Lo sé. él nunca me engañó. Yo le prometí sexo sin compromiso. Aquí el único que falta a sus promesas eres tú.
Entonces Jose se encierra en el baño. Zeus hace guardia en la puerta protegiendo a su dueño y gruñe a Pablo. Jose no deja de llorar. Pablo lo oye llorar y le atormenta. Le atormenta el amor que siente por su sobrino. Empieza a tirar todo lo que encuentra por los aires:
--¿¿¿porqué no me pudo querer? ¿¿¿porqué?
Luego se mira al espejo del armario. Se ve de cuerpo entero. Es un hombre guapio y aunque Jose también es muy guapo es cojo. No entiende que lo rechaze. Sale del cuarto. Llaman al timbre. Se acerca a la puerta. Ve que es Valentín. Sonríe maliciosamente. Abre tal y como está. Valentín se sorprende:
--epa... ¿siempre vas a abrir en bolas?
---bueno estoy de luna de miel. No sabes lo vicioso que es mi esposo. Se nota que no ha tenido nunca un hombre en la cama. Ahora que ha conocido a un macho de verdad, s que no me deja vestirme..Me va a dejar seco.
Los dos se guiñan se ríen con complicidad.
--sí, siempre supe que ese cojo tenía una cara de enfermo. Se hubiera acostado con todos los hombres del barrio.
Pablo se hace el ofendido:
--¡¡es mi esposo, tiene todo el derecho a quererme hacer el amor a todas horas¡¡
Valentín le da un golpe en el brazo amistosamente:
--bueno yo te quería dar la bienvenida y preguntar por Xýlon.
--no sé nada de él. Mi esposo no quiere que se mencione su nombre. Me duele tanto las cosas feas que dice de él, con el odio que lo llama asesino pero no lo puedo culpar.
--ya me voy que no te quiero molestar. Que la sigan pasando bien...
Le guiña el ojo pícaro y se va. Pablo sonríe por esa nueva trampa suya:
--ese chismoso se lo contará a todo el barrio, nadie dudará que somos un matrimonio feliz y apasionado... y lo seremos.
Pablo ríe aunque es una risa que también lo tortura porque Jose le está poniendo las cosas dificiles.
Manuel se viste atormentado mientras que Carlota queda feliz en la cama desnuda.
--¡¡vete ya¡ ¡¡lo que hemos hecho no tiene nombre y con mi madre faltal de los nervios.¡
Manuel se nota angustiado y a Carlota le sabe mal.
--¿¿donde está ese chico dulce que me hace la mujer más dichosa?
--¡¡se fue al infierno donde deben estar los traidores¡ --contesta lleno de culpa mientras se abrocha los pantalones.
Carlota se levanta desnuda. Él enseguida le tira la ropa.
--¡vístete, no soporto verte desnuda¡
Ella se pone la ropa interior, la falda. Manuel ni la mira. Se nota roto de dolor. Ella trata de acariciarlo pero él la rechaza bruscamente.
--No me hagas sentir mal --le suplica él.
Manuel se gira. La mira con los ojos enrojecidos del dolor:
--ya has destruido mi única posibilidad de tener una relación con mi padre. No podré volver a mirar a la cara a mi hermano.
Carlota le acaricia el rostro. Le habla muy dulcemente:
--que no te atormente lo que sientes. Siempre te recordaré como algo bello pero entiendo que no puede ser.
Manuel se pone la camisa:
--lo mejor es que me vaya.
Carlota le pone las manos en las mejillas:
--¡¡no lo hagas¡ --le suplica.
A él le estremece la cercanía de ella. Que lo toque. Se le escapa unas lágrimas.
--pero es que me mata lo que siento --solloza.
Ella le da un dulce beso:
--te juro que no te volveré a mirar.
--si tú no puedes hacer como si nada te juro que yo no --le reprocha él.
--aunque no lo creas para mi fue bonito lo que vivimos pero no me gustaría que eso te atormentara. Eres el hijo de mi marido y él ahora necesita de ti.
--¿¿no ves que no le puede mirar a la cara?
--hazlo por mi, por mis hijos, tus hermanos. Tomás y yo nos estamos dando una oportunidad. No tiene caso que remuevas el pasado. Por favor.
--No sé si pueda pero haré de ser el hermano que Xýlon necesita aunque no sé si tenga cara de ponerme frente a él.
--Piensa que lo que vivimos fue un sueño. No quiero que te atormentes.
--me podría no atormentar antes pero ahora, yo no tenía nada que ver contigo cuando fui tuyo pero ahora has sido mía sabiendo que eres la esposa de mi papá ¡¡soy una basura...¡
--Manuel --susurra ella.
--vete.
él le habla con tanta dureza que ella acaba yéndose. Él cae en la cama roto de llorar. Ella sufre porque quisiera estar con él pero sabe que ni debe ni puede
.
Manuel se da una ducha para calmarse un poco. Llaman al timbre. Sale a abrir con toalla. Es Valentín que sonriendo dice:
--vaya... veo que todos hoy me reciben en bolas. Si fuera maricón me pondría morado.
--¿que quieres?
--Es por lo que me dijiste que averiguara, como le va a tu hermano con el marido. Están geniales. No dejan de hacer el amor. Tu hermano es un vicioso. Lo va a matar. Es que lo tiene desnudo todo el día, se la pasan cogiendo. Tu hermano es muy feliz. Ya tiene lo que quiere.
Aunque se alegra por su hermano, Manuel sufre pensando en Xýlon en si se lo podrá ocultar, en qué le dirá la próxima vez que vaya a verlo.
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