martes, 22 de septiembre de 2020

Capitulo 23

 



Jose  llega a su casa cargado de bolsas. Pablo lo recibe desnudo. Pablo lo quiere besar pero Jose lo rechaza.

--¡¡¿¿qué haces así, cochino?¡ ¡¡vístete¡

Pablo tiene la esperanza que su desnudez seduzca al hombre pero Jose  está demasiado angustiado.como para pensar en el deseo.

--¡¡sí fuera mi sobrino seguro que estuvieras feliz de verlo desnudo¡

Jose  se entristece. Siempre deseó ver a Xýlon desnudo y él nunca le dejó. Sus ojos se llenan de lágrimas. Corre a su cuarto y llora en esa cama que compró para compartir con él y que nunca quiso usar. Jamás pasó del salón. 

--nos acostamos miles de veces pero no conozco tu cuerpo ¡siempre me odiaste... te doy asco¡

Pablo entra en el cuarto. Le duele y le atormenta ver a Jose sufrir por otro:

--¿hasta cuando Xýlon?

Jose  lo mira con reproche.

--No me gusta que andes en bolas en mi casa.Te pueden ver los vecinos ¿¿qué crees que van a pensar??

--Pues que hacemos el amor a todas horas ¡¡que somos unos viciosos¡

Jose  se levanta y se enfrenta a él:

--¡¡yo no quiero que la gente piense que...¡

Pablo no lo deja seguir:

--¡¡Pues ya lo creen, además te informo que he comprado una nueva habitación de matrimonio¡¡

--¡¡No te voy a permitir que...¡

De nuevo interrupción.

--Es para mi cuarto. Tú podrás seguir con tu amor malsano pero hasta el propio Xýlon cree que somos felices así que tú te conformas. No te preocupes que yo pronto me moriré.

--No hables así...

Pablo lo mira con tristeza. De nuevo se hace la victima:

--¿no es lo que quieres?¿¿que me muera pronto?

Jose  lo abraza con compasión:

--ojalá pudiera amarte, ojalá.

Pablo aprovecha el momento de debilidad de Jose para besarlo y cuando Jose quiere salir de los brazos de él ya no puede. Pablo hace sentir todo su desnudo cuerpo, lo lleva hacia la cama. Lo hace prisionero de su cuerpo


.

Manuel vela el sueño de su madre. La mujer ha tenido que tomar calmantes porque el abandono de Tomás la tiene muy alterada. Llaman al timbre. Es Carlota. Los dos se miran muy incómodos.

--¿¿qué haces aquí? --le pregunta él.

Ella lo mira con tristeza:

--¿es que tan poco te importa lo que vivimos? ¿me usaste y ya me tiraste?

Manuel la toma de las manos. Se las besa:

--fuiste la única mujer a la que amé. Has sido la única mujer con la que he hecho el amor. con la que he estado.

Eso emociona a Carlota:

--¿en serio no has estado con ninguna otra?

--No y no sabes lo que me atormenta no poder olvidarte.

Los ojos del chico se le llena de lágrimas, ella acaricia las lágrimas:

--fuiste un aire de viento fresco en mi vida. Siempre te recordaré como lo más bonito de mi vida. No sabes ahora la falta que me haces.

A los dos les gusta estar juntos. A ella le gusta tocarlo y a él que la toque.

--no me atormentes más. Si en su momento me hizo sentir mal lo que pasó ahor. ¡¡no puedo con la culpa.¡

--Lo sé... yo sé que eres el hijo de mi marido.

--¿y qué hacemos? --pregunta Manuel con la voz rota del dolor.

--No lo sé, yo te necesito... ayudame a olvidar ¡¡ayudame a olvidar¡

Carlota busca los labios de Manuel:

--no lo hagas --le suplica él--  Esto está mal.

--Lo sé pero necesito estar contigo. Necesito que nos despidamos.

Carlota roza los labios del joven. Lo siente temblar. Siente su amor y le gusta.

--Eres la esposa de mi papá.

--Yo sé que tú nunca podrás ver a Tomás como a tu padre.

--Mi hermano está...

Carlota lo calla con un beso:

--no hables... por favor... por favor... Hazme vivir... Hazme vivir.

Manuel ama demasiado a esa mujer como para rechazarla. Ella cierra la puerta con el pie mientras los dos se dejan arrastrar por la pasión y van al dormitorio de él. Ella no deja de besarlo, quiere estar segura que él no vaya a escapar. Cuando ya están los dos desnudes, Manuel tiene un momento de lucidez:

--mi padre... no podré volver a mirarlo a la cara.

Pero ella ahoga su culpa con los besos:

--te necesito más que nunca. Si alguna vez sentiste algo por mi... no me dejes, bendiceme por dentro...

Aunque sabe que es una puñalada la que le está clavando a su padre, ama a la mujer sin contar con la necesidad sexual. Con este fuego que él necesita apagar se clava en ella con desesperación, con ternura.


Jose  grita, trata que Pablo salga de encima de él. Pablo está dispuesto a hacerla suyo. Lo besa, lo  toca como quiere.

--¡¡bruto¡ ¡¡bruto¡

Jose  llora. Hace años que nadie toca su cuerpo. Xýlon jamás lo tocó.

--¡¡te voy a denunciar¡¡

--¡¡vas a ser mío...mío¡ --jadea Pablo.enloquecido.

Jose usa toda su fuerza para sacarse esa bestia de encima pero Pablo es más fuerte.

--yo te amo y vamos a consumar nuestro matrimonio.

Jose grita de una manera aterradora. Lucha por evitar que Pablo le saque los pantalones. Zeus ladra con desesperación tratando de abrir la puerta para salvar a su dueño.





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