martes, 22 de septiembre de 2020

Capitulo 16

   




Xýlon y Manuel están juntos  se miran intensamente. El guapo griego desea decirle que no deje que su madre le entregue a otro el hombre que él ama pero sabe que no debe hacerlo. La triste mirada de Jose se clava en el alma del adolescente. El cojito sufre al pensar que a su amado le da igual que se case con otro, con su tío.

--No le importa, no le importa todo lo que le he dado, no le importa que lo amo –se dice Jose para sí.

Manuel mira a su hermano pequeño:

--¿entramos ?¿estás bien?

Los dos guapísimos chicos se adoran sin saber que son hermanos.

--Jose no me quiere decir nada pero está boda es muy rara y tú también estás muy raro.

Asunción no deja de sonreír y de empujar a su hijo hacia delante.  Jose y Xýlon se miran. Desean decirse tantas cosas pero no se dicen nada. Xýlon sabe que no puede impedir esa unión ya que tío se está muriendo, frustra sus ganas de decirle a ese hombre que tarde pero se ha dado cuenta que lo ama y quiere vivir ese amor con él. Jose desea que el adolescente le diga que no se case para dejarlo todo e irse con él. Pablo mira a su sobrino con rabia. Ve un hombre enamorado pero sabe que no luchará contra él.

--Mientras crean que me muero no pasará nada, ellos dos estarán separados pero ¿qué pasará cuando descubran que no me pasa nada?¿qué estoy totalmente sano? –dice para sí.

Asunción no quiere darse cuenta de la infelicidad de su hijo al que casi arrastra hacia el altar. Quiere creer que todo es fruto de los nervios. Apenas han comenzado el recorrido y les queda un largo pasillo. Jose camina muy lentamente y sin dejar de mirar a su amado. Pablo sonríe:

--cuando se descubra todo ya será tarde, Jose y yo estaremos casados . Jose no me podrá dejar y no le quedará de otra sino amarme –se dice.

Irremediablemente Jose se va alejando de su amado. Asunción lo regaña:

--¿qué tanto miras? –le pregunta.

Aunque desea alimentarse de la mirada de su amado, Jose mira hacia el altar para no levantar sospechas. Los ojos de Xýlon se llenan de lágrimas:

--adiós, mi amor, adiós... o hasta luego –se dice.

El adolescente se siente culpable por estar esperando que sea libre, lo que implica desear la muerte de su tío.

--¡soy una basura, soy una basura¡ --se recrimina –siempre traté muy feo a Jose y ahora que mi tío lo necesita no puedo estar pensando en Jose¡

Jose cierra los ojos y se deja llevar por su madre. Cierra los ojos para no ver al novio, para que sólo sea la mirada de Xýlon,  que se le ha quedado grabada en el corazón, la que lo acompañe. Muy triste, el adolescente busca un sitio libre. No tiene ganas de estar cerca de los novios y se sienta al lado de su amigo. Valentín se burla de Jose caminando con  su cojera hacia el altar. Xýlon se enfada con él.

--pero qué pasión, ¿no me digas que estás enamorado de él? si estar enamorado de un cojo asqueroso es de degenerado es perverso amar a tu tío --dice con ironía.

--no digas tonterías.–dice procurando no gritar para que nadie se entere de lo que pase.

--¿qué te duele más que el cojo asqueroso sea tu tío o una putita que se acueste con todos? A mi me da igual si eres maricón pero que asco si te has acostado con el cojo ni que sea por desesperación

--no sigas... –dice apunto de perder la paciencia.

--a Xýlon le gusta el cojo, a Xýlon le gusta el cojo –dice imitando la cojera del hombre.

Xýlon lo mira furioso. Valentín pone morritos y dice:

--¿también te gusto yo? Tendré que ir con cuidado no me vayas a violar.

--te estás pasando.

Xýlon está muy enfadado y su amigo se burla de él.

--no. Yo no te puedo gustar porque soy normal y a ti te gustan las cosas raras. Los deformes. Porqué si te gusta ese cojo asqueroso seguro que te gusta cualquier cosa. ¿¡lo haces con animales?

Xýlon lo agarra del cuello:

--¡basta ya¡

--¡lo que pasa es que no soportas la verdad del cojo de mierda que encima flor de puntilla salió¡¡. 

--¡¡no le digas así¡¡¡A Jose lo respetas¡

Xýlon se lanza contra su amigo y lo llena de golpes. Jose y Pablo ya están juntos en el altar tomados de la mano. Los gritos de los adolescentes paran la ceremonia. Jose se estremece ya  se da cuenta que su amado la está defendiendo. Manuel corre a separar a los muchachos. Jose hace intención de acercarse a su amado pero Pablo lo agarra con fuerza como marcando su territorio. Maria Luisa,  Tomás y Asunción se acercan para ver lo que ocurre. Xýlon no quiere a dar explicaciones y se va corriendo. La reacción del joven levanta murmuraciones pero nadie puede imaginar lo que está pasando entre Jose y el que está a punto de ser su sobrino. Creen que es porque le da vergüenza  emparentar con el cojo. Todos vuelven a sus lugares. Manuel y Tomás son los testigos. El hombre es feliz de estar con su hijo. Asunción llora al verlos juntos.

--ya puede seguir con la ceremonia –dice Pablo .

El oficiante hace las preguntas de rigor.

--sí, quiero --dice Pablo alto y claro.

--si, quiero –dice Jose  triste.

Sus palabras dando consentimiento a la boda se le clavan en el alma. Llora. Maria Luisa y Asunción están seguras que son lágrimas de felicidad




Xýlon corre, corre y corre. Quiere huir, quiere alejarse del lugar en el que se está casado el hombre que ama. Tiene clavada en el corazón a Jose vestido de novio. Golpea la pared con rabia.


En esos momentos Jose está poniendo el anillo al que ya es su marido. Se siente morir. Está pálido. Sólo le consuela el saber que no van a tener relaciones sexuales y que Pablo  pronto morirá. Pablo da un apasionado beso a Jose, Jose se mantiene inmóvil. La felicidad de sus madres contrasta con la tristeza del  novio cojo que está deshecho.

--mío, eres mío. Mío para siempre –dice para sí el otro  novio.


Durante la fiesta son muchas las miradas de complicidad de Agustín y Carlotta , Tomás y Asunción , Valentín y Cristina. Ya que los padres están muy ocupados Valentín se acerca a la chica y ella se va con él. Se van a un descampado. Él le pide una prueba de amor y ella lo mira con miedo.

--¿no me quieres?

--ya sabes que sí.

--pues demuéstramelo. Lo más hermoso que me podrías regalar es tu primera vez o ¿es que no es cierto que eres virgen?

--sí.

--quiero comprobarlo.

aunque ella tiene miedo, no se resiste. Él la tira al suelo mientras se desabrocha los pantalones



Pablo no deja de bailar con Jose . Jose está muy demacrado y no hace más que quejarse, le dice que se quiere ir a sentar.

--¡eres mi esposo y lo quiero celebrar¡

--pero tú sabes como fueron las cosas.

--No me recuerdes que me estoy muriendo, no seas cruel.

Pablo se hace la víctima y Jose se resigna y sigue bailando con él.


Valentín jadea como una bestia en celo.

--por fin, por fin me vas a conocer... vas a saber lo que es un hombre –dice él mientras se desabrocha los pantalones.

Cristina tiembla en sus brazos. De repente alguien golpea al joven en la cabeza que cae al lado de la chica sin conocimiento. Cristina mira con miedo al agresor que no es otro que Agustín que la mira con cara de degenerado.

--¿Tú quieres saber lo que es un hombre? pues lo vas a saber...

--No, no... no me haga daño... –llora ella.

--no, daño no... si te va a gustar mucho. Vas a gozar tú más que yo. Te voy a hacer el favor de tu vida.

Ella trata de huir pero él la hace prisionera de su cuerpo y le tapa la boca para que no grite con tanta fuerza que casi la ahoga.


Asunción y Tomás se han ido juntos aunque por separado. Se encuentran en el jardín del hotel.

--no creí que fueras a querer dejar la fiesta, estabas tan feliz.

--sí, mi hijo es tan feliz. Me da tanta envidia.

--se veía un poco apagado ¿no?

--para nada, eran los nervios. Yo conozco bien a mi hijo y sé que es muy feliz,  como yo contigo.

Ella lo besa, él la rechaza.

--nos pueden ver, espera llegar al estudio –dice él.

Ella no le hace caso y se besan apasionadamente. Carlotta , que busca a Agustín , los sorprende



Agustín se abrocha los pantalones feliz. Cristina queda en el suelo llorando.

--eso te pasa por regalada, ahora tu primera vez ha sido para mi. Eso les pasa a las cualquiera. No se lo digas a nadie, ni a tu madre o yo les diré que fuiste tú la que te me regalaste y si no quieres perder a tu novio mejor te callas, mira que la culpa de todo la tienes tú, si te comportaras como una mujer decente nada de eso hubiera pasado.

Cristina no deja de llorar. Él la agarra del brazo y le grita que se calle y ella aún llora más:

--¡mira, no hagas un drama de todo esto. Igualmente ibas a perder la virginidad ¿no? ¡pues ya está, yo no tengo la culpa que seas una puta¡¡¡y ahora arréglate y vuelve a la fiesta¡

Agustín se va corriendo. Cristina mira angustiada a Valentín , trata de que se despierte.


Jose ya no soporta más, quiere dejar la fiesta.

--por favor, estoy cansado. ya no puedo más.

Pablo lo mira con cara de degenerado.

--está bien, para que veas que me porto bien contigo y no quise que tuvieras que caminar más nuestra primera noche como casados será aquí, en este hotel, ya alquilé una suite y luego nos iremos a París. Ya verás que bien lo vamos a pasar, no te vas a arrepentir de haberte casado conmigo.

Jose no da crédito a lo que oye:

--¡ya me estoy arrepintiendo¡¡¿cómo que noche de bodas, luna de miel¡¡¡fue lo primero que te dije, no haremos el amor¡

--No seas necio, eres mi esposo. No me puedes decir que no.

--¡está bien, pues en este preciso momento les digo a todos que cambie de opinión y olvidamos esta farsa¡

Pablo lo mira lloroso:

--¡no seas cruel, me estoy muriendo ¿tanto te cuesta darme ese gusto? Ni que fueras virgen. Si ya lo hicimos antes y ya que nos casamos ... lo minimo que merezco es que hagamos el amor aunque sea una sola vez¡

--¡lo sabía, lo sabía¡¡sabía que este era un error. Aunque te estés muriendo no me puedes pedir que hagamos el amor¡yo no soy una puta¡¡¡no me gustas y no pienso a a acostarme con alguien que no me gusta¡¡nunca te engañé¡¡todo estaba claro¡

Pablo se muere de rabia.

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