martes, 22 de septiembre de 2020

Capítulo 29 y ultimo

 


Xylón está corriendo por los jardines del centro. Le gusta estar al aire libre, por unos segundos siente que no está encerrado. A lo lejos se ve al exterior. La reja de entrada. Jose  ha acudido hasta allá, quería visitarlo pero no se ha atrevido. Lo ve de lejos, respira amor. Xýlon  se da cuenta de que el hombre está con él. Y le emociona. Jose  está deseando que él se le acerque. Xýlon tiembla al sentir la mirada de su amado.

--¡¡vino  vino¡ ¡¡no me olvidó¡

Está muy emocionado. Siente que el corazón se le va a escapar del pecho. De pronto recuerda que es su tío.

--¡¡para que vino?¡ ¡¡para que vino?¡

Y se va furioso. Jose  se queda triste.

--no se me acercó,  no se me acercó.

Jose se reprocha así mismo que tuviera esperanzas:

--¡me odia, .me odia¡

Jose se va pero siempre vuelve para verlo de lejos.

Xýlon  vive su encierro con tranquilidad. Ha encontrado la paz que necesita y el dolor ha formado parte de su alma. Ha aprendido a vivir con él. Los recuerdos de los mejores momentos con Jose  lo han acompañado en su encierro. Piensa en él con amor y con pena atormentado creyéndolo feliz con Pablo

  --es el castigo por no haber sabido amarte, por ser tan idiota --se dice triste.

Unas lágrimas se deslizan por sus mejillas.


Tiempo después...




Xýlon es un guapo hombrecito de 18 años sale del Centro para menores en el que ha estado por dos años. Sus padres y su hermano lo esperan en la puerta. Madre e hijo se abrazan.

--todo acabó mamá, así fue lo mejor, así podemos olvidar todo fácilmente. Sino aún tú seguirías en la cárcel.

La mujer se pone a llorar. Tomás lo abraza:

--vamos hijo, vamos a la casa... hay que celebrar tu cumpleaños.

Luego se abrazan los dos hermanos.

--tengo tantas ganas de conocer a tus hijos. --Le dice Xylón.

Carlota y Manuel se miran pero todo lo que los unió quedó ya en el pasado. En la casa de los abuelos del joven griego Zanatos se vuelve loco al ver a su dueño. Xýlon llora mientras lo abraza y el perro salta. Con ellos están Cristina, Adriana con el pequeño Agustín. Mientras que Xýlon saluda a al pequeño, Manuel sale con una pequeña bebita de pocos días en brazos.

--Te presento a mi Flor.

Xýlon mira con emoción a la pequeña:

--¡¡está hermosa tu hija¡

Manuel es un hombre feliz y le duele ver la tristeza en los ojos de su hermano. Con un nudo en la garganta, Xýlon pregunta:

--¿y mi tío?

Con toda naturalidad, Maria Luisa dice:

--Tus tíos salieron a celebrar no sé qué cosa. Siempre están igual. Se la pasan celebrando. Son tan felices.

Xýlon no puede evitar atormentarse por los celos. Manuel  lo saca de la fiesta y lo lleva a su casa.

--¡¡¿pero cuál es el apuro?¡ ¡¡quiero estar con mi familia¡

--sí pero es que te tengo una sorpresa. Además yo también soy tu familia.

Xýlon está de bastante mal humor al imaginarse a Jose con su tío.

--¿¿cual sorpresa?

--tenía ganas de verte --dice alguien por detrás.

Es Jose que sale de uno de los cuartos. Xýlon se estremece al oír la voz de su amado. Al tener detrás a su amado después de tanto tiempo de no verlo. Mientras, Pablo es el que ha hecho creer a sus padres que él y Jose iban a celebrar. Siempre les miente para fingir que son felices. Está encerrado en casa creyendo que Jose ha ido a comprar. No imagina que se ha producido el encuentro entre Jose y Xýlon. Xýlon se gira y se emociona al ver a Jose.

--Jose ¿¡qué haces aquí?

--Necesitaba verte.

--creí que estabas celebrando con mi tío.--dice con celos.

Jose le sonríe:

--a mi el único hombre que me importa eres tú todo lo que he hecho en mi vida es para ti.

--¡¡Jose¡ --susurra Xýlon.

Ninguno de los dos puede resistir, se abrazan entre lágrimas. Se besan y la pasión se desbordan. Se devoran con las manos mientras se desnudan y van hacia el dormitorio principal. Manuel los ha dejado solos.

Jose  y Xýlon, a plena luz del día. Relajados y en la cama por primera vez. Jose por fin ha descubierto lo que tanto deseaba. Por fin ha conocido y disfrutado del cuerpo desnudo de su amado. Xýlon se le entrega sin reservas. Y por primera vez, José puede entrar el cuerpo de su griego. Prefiere ser pasivo pero Xýlon se le ofrece como prueba de amor y José lo disfruta mucho. Le asusta pero le excita que Xýlon jadee con dolor. Nota que lo lastima pero se tranquiliza al ver que disfruta. Es una fusión perfecta de cuerpos y alma y ambos lo disfrutan mucho


Pablo que espera a su esposo y sufre una fuerte crisis. Está seguro que ha ido con Xýlon y se muere de la rabia. Rompe con rabia el retrato que hay en la estantería de la boda donde salen los tres  guapísimos hombres Noca. Al lado de esa foto está la urna con las cenizas del difunto Zeus muerto un año atrás







.

Xýlon y Jose están desnudos y abrazados en la cama. Felices después de haber hecho el amor. Jose  besa el pecho desnudo de su amante:

--te están empezando a salir pelitos en el pecho --dice  Jose excitado.

Xýlon le sonríe con ternura:

--ya soy un hombre. Lejos está aquel adolescente que desvirgaste.

Jose se aferra a él:

--quisiera que esté momento no acabara nunca.

--al fin te saliste con la tuya--dice Xýlon con cariño-- por fin me has visto desnudo. Parece mentira que hasta esa tontería te negué. No sé cómo me has aguantado. Soy idiota.

Jose lo acaricia, lo mira con amor. Le pone la mano en el pecho. Sobre su corazón.

--lo que me importa de ti está aquí, el resto me da igual.

Xýlon le guiña el ojo:

--¿estás decepcionado? No soy un Adonis. Seguro que tanto tiempo soñando con mi cuerpo te lo imaginaste mejor.

Los dos se sonríen. 

--Yo te amo por encima de tu cuerpo.

--No soy gran cosa, seguro que esperabas algo mejor--dice Xýlon con ironía.

--eres el hombre más guapo del mundo.

--¿y mi tío? --pregunta Xýlon con celos.

--¿porque lo tienes que meter?

Xýlon se levanta

--porque es tu marido ¡¡mi tío¡ ¡tú eres mi tío y mi tío se está muriendo¡

--ya debería estar muerto.

--¡no seas cruel¡

Xýlon salta desnudo de la cama y agarra su ropa:

--¡¡esto que hicimos no tiene nombre¡

--¡¡por mi parte sí lo tiene... te amo¡

Xýlon usa su última carta y es que Jose  no sabe que él también lo ama. No le puede quitar el esposo  a su tío. No cuando le queda tan poco de vida.

--¡¡Yo no, me dejé llevar porque siempre te dejas pero ya se acabó¡ ¡no necesito de tus servicios¡¡¡hoy mismo me voy a Grecia con mis padres¡ ¡¡no nos volveremos a ver¡

Jose  lo mira con odio. Lo abofetea. Siente que lo usó como siempre. 

--¡¡te odio como una vez te amé, nunca más volverás a saber de mí¡

Jose  se viste a toda prisa y se va. Manuel está en el portal y se sorprende al ver salir a Jose furioso.

--¿¡qué pasó?¡

-¡que tu hermano es un imbécil¡

Jose es puro odio. Manuel no entiende si los dejó felices porque el cambio. Sube corriendo. Se sorprende al ver a su hermano llorando desnudo en el piso. Lo abraza.

--¿¿qué pasó?

--¡¡que lo amo, que amo a mi tío¡

Xýlon llora en  brazos de su hermano.

--Si, lo amo pero no puedo competir con mi tío.

--perdóname. No debí permitir esto. Mi hermano está jugando con tus sentimientos y los de tu tío. No debí dejarme convencer por mi hermano.

Xýlon se seca las lágrimas con amargura:

--Yo no me porté mejor. Yo me acosté con el esposo de mi tío y eso es muy sucio. Jose es mi tío y es imperdonable lo que he hecho.

Manuel está entre sus dos hermanos y no sabe qué hacer.

--me da pena por ti porque me gustaría pasar más tiempo contigo pero me iré de inmediato a Grecia tal y como mis padres quieren. 

Los hermanos se prometen mantener el contacto y Manuel le asegura que lo visitará con su familia. Se abrazan con mucho cariño


Jose llega a su casa furioso y se enfrenta a los desesperados gritos de Pablo que quiere saber dónde ha estado. Pablo está seguro que ha ido a ver a Xýlon y está furioso. Cansado ya de los reclamos de su marido, de un matrimonio sin amor y por obligación le escupe. 

--¡que más te das si ya deberías estar muerto.¡

--¿¡como?¡

--¡pues eso, que según tú ibas a morir en pocos meses y estás estupendo dos años después¡ ¿es un milagro?

Pablo se hace el mártir:

--Me puedo morir en cualquier momento y tú deseando que llegue ese día, como eres tan malo.

Finge que sufre un fuerte dolor de cabeza:

--¡¡eso quisiera yo¡ ¡¡estar muerto¡ ¡¡estos dolores no los puedo aguantar¡

Jose siente mucha culpa:

--lo siento. Fuiste tú el que insististe en casarnos.

Pablo se sienta en el sofá. Lo mira triste.

--¿ya te duele menos?

--un poco.

Pablo sabe que el truco del moribundo se le está acabando y está desesperado por retener a ese esposo. Ese esposo que lo rechaza y  no deja que lo toque.


1 mes después... Xýlon vive en Grecia con sus padres y su hermana. Es apenas un joven de 18 años pero se ve un hombre amargado. Amargado por amor. Jose  vive al pendiente  de Pablo que cada vez se muestra más enfermo y de su madre. La mujer no acepta que su amor se haya ido y se la pasa borracha y atiborrada de pastillas. Hasta que un día se la encuentra muerta en la bañera. Tomás y Xýlon viajan desde Grecia para acompañar a Manuel en el entierro de su madre. En pleno entierro, al encontrarse cara a cara, Xýlon y Jose se funden en un cariñoso abrazo lleno de amor y ternura. Pablo enloquece al ver el gran amor en los ojos de ambos y para sorpresa de todos se les tira encima. Como un loco golpea a su sobrino.

--¡¡eres un cerdo. No te metas más en mi matrimonio, no te voy a permitir que te sigas acostando con mi esposo¡

El estupor es general. Todos están muy impactados.

--¿¿que tontería es esta? --dice Tomás.

Pablo está totalmente enloquecido:

--¡¡tontería la de ustedes que no se quieren dar cuenta de lo que está pasando, que prefieren mirar para otro lado¡

Mientras que Tomás le pide una explicación a su hijo, Maria Luisa trata de calmar a Pablo. Jose no puede creer que eso esté pasando y en el entierro de su madre. Jose y Manuel se abrazan. Pablo sabe que ha perdido y no puede callar más. La rabia lo consume. Señalando a su esposo y su sobrino dice:

--¡¡ellos fueron amantes desde que Xýlon era un niño. Jose  se casó conmigo porque yo le hice creer que me moría¡¡pero sólo me acosté con Jose una vez y en la adolescencia. No consumamos nuestro matrimonio¡¡¡Jose ama a Xylón y le es fiel¡

Maria Luisa se desmaya en brazos de su esposo. Tomás y don Pepe  miran a Jose con desprecio, como si fuera un depravado. Manuel con pena. Xýlon está emocionado. Se le escapan las lágrimas. Tomás se pone como loco. Quiere matar a Jose al que grita e insulta. Manuel es el que retiene a su padre. Jose  no dice nada  y se va corriendo. Xýlon va tras él

--¡Jose¡

Jose se para entre las tumbas. Se lo queda mirando. Xýlon lo mira llorando:

--Él siempre me dijo que se acostaba contigo. Me llegaban noticias de lo feliz que eras en tu matrimonio.

--¿fue para separarnos?¿porqué?

--Porqué te amo  porque tarde me di cuenta que te amo.

Jose  lo abraza. Se abrazan entre lágrimas:

--Yo no maté a tu padre... yo...

Jose  le pone las manos en los labios:

--No sé qué pasó en realidad pero siempre sé que no fuiste tú.

--Sé que me he portado muy mal contigo pero ¿me vas a dar una oportunidad?

Jose  se aparta de él:

--Mi madre acaba de ser sepultada, tu padre, tus abuelos me odian. Además ¿no te da vergüenza que te vean con el cojo?

--No me importa mi familia, no me importa lo que diga la gente y con mucho orgullo saldría tomado de tu mano. Ahora eres tú el que debes sentir vergüenza. Ya la gente no te mirará a ti. Ahora soy yo el problema. Soy un asesino.

--no lo eres.

--eso da igual. Para todo el mundo soy el asesino de tu padre. Yo entiendo que eso nos separe. Que ya no quieras estar conmigo.

--a mi no me importa el qué dirán.

--¿y entonces?¿no quieres ya estar conmigo?¿es que no me vas a dar una oportunidad? --pregunta Xýlon lloroso.

Por unos momentos Xýlon cree que Jose  lo va a dejar pero  de repente Jose le dice.

--te amaré hasta mi muerte y estaré siempre a tu lado. Para mi es un sueño que tú quieras estar conmigo.

Xýlon sonríe. Se besan entre lágrimas.




Semanas después...

Jose  y Xýlon están sentados sobre la arena en una playa griega. Miran abrazados como Zanatos juega delante de ellos. Se miran muy enamorados. Viven felices ajenos a la familia.

--eres feliz, ¿te gusta vivir conmigo en mi país? –--pregunta el griego.

--nunca pensé que se pudiera ser tan feliz.

Xýlon lo mira orgulloso. Lo besa y dice:

--yo trabajaré, nunca lo he hecho pero aprendí carpintería en ese reformatorio y estoy seguro que pronto encontraré un buen trabajo. No quiero que tú me sigas manteniendo, te voy a demostrar que puede llevar las riendas de mi vida.

--ya lo has demostrado y el dinero no lo es todo. Yo gano suficiente como profesor de Español. No necesitas trabajar  ¿por qué no estudias? Incluso podrías hacerlo desde casa y me harías un favor. Yo trabajo y tú te sigues ocupando de la casa.

--esta bien, estudiaré y seré alguien importante para que tú estés muy orgulloso de mi y entonces te pediré que te cases conmigo.

Jose lo acaricia radiante.

--lo importante es que estemos juntos siempre.

Xýlon sonríe, es una sonrisa que  vuelve loco a Jose.

--te amo –--susurra Xýlon.

--es un sueño, no me puedo creer que de veras me ames, que estemos juntos como nunca.

--ahora ya no soy maluco y puedes verme desnudo siempre que quieras --dice Xýlon pícaro.

--y hablar contigo y pasear y hacer todas esas cosas con las que siempre soñé--dice Jose acariciándolo con ternura.

--te amo, te amo... has luchado mucho por mi y lo has logrado. Te amo.

Jose lo mira lloroso y dice con la voz rota por la emoción:

--te amo desde la primera vez que te vi pero jamás pensé que fueras para mi.

--y yo te traté tan mal... --dice Xýlon con tristeza.

Jose lo calla con un beso:

--no hables de eso, no cambiaría ni una sola ralla de lo que vivimos ya que gracias a todo lo que pasó logré el mayor de los premios... a ti.

Xýlon sonríe, le guiña el ojo. Luego  se levanta y abraza a su perro. Corre y juega con él. Jose los mira emocionado y feliz. Recuerda ese tiempo en el que los veía de lejos en la plaza. Xýlon le hace gestos para que su una a ellos. Jose no se lo hace repetir. Xýlon y Jose se abrazan y se besan La pareja se mira y se susurra entre besos  una y otra vez lo mucho que se ama.

Fin











No hay comentarios:

Publicar un comentario