martes, 22 de septiembre de 2020

Capitulo 21

 

 




Xýlon se tumba sobre su cama. Llora pensando en todo el amor que Jose siempre le tuvo y lo mal que lo trató.

--me lo merezco ¡¡me merezco que sea el esposo de mi tío¡¡

Xýlon golpea con fuerza la almohada para desgarrar su dolor. Está roto por dentro. Verlo de nuevo le ha hecho sentir más vivo que nunca el amor que siente por él. Se calma un poco. Abraza la almohada:

--no me odia... no me odia.

Piensa en el cojito  que siempre lo veía como un Dios. Seca sus lágrimas, sonríe amargamente.

--vino a verme y si vino es porque no me odia. Cree que maté a su padre y no me odia.

A Xýlon le emociona la grandeza del amor de Jose :

--¿será que podremos ser felices?

Por un momento se le pasa por la cabeza la idea de que cuando él salga podrán estar juntos. Esa idea lo desespera.

--¡¡estás loco¡¡¡ ¡No, no puedes pensar en un futuro con el viudo de tu tío¡ ¡¡¡Es tu tío ahora... es pecado¡ ¡¡Se acostó con él¡

Esa idea lo está matando. Tiene los ojos enrojecidos de tanto dolor:

--¿porqué sí me ha demostrado que me ama aceptó ser suyo¿¿porqué?

Se muerde el puño con rabia. Da puñetazos al colchón con desesperación:

--¡¡pero no me fuiste fiel¡ ¡¡no me fuiste fiel¡¡imcumpliste enseguida tu promesa¡¡sexo, sexo¡¡sólo quieres sexo¡

Él mismo reconoce que es injusto, que no tiene derecho a reclamarle pero le atormenta la idea de pensar en su amado en la cama con su tío:

--¡¡¡¿cómo fue capaz de acostarse con mi tío?¡¡ ¡¡Ahora nunca podemos estar juntos¡ ¡¡nunca¡

Siempre un gran dolor. Se siente un miserable.

--es mi tío ahora ¡¡aunque no hubiera sido de él. Es mi tío¡ ¡¡¿¿como puedo ni siquiera pensar en la posibilidad de ser feliz sobre el cadáver de mi tío¡ ¡¡no puedo.¡ ¡¡no puedo¡

  




Jose  en un taxi se aleja del centro. No deja de llorar.

--¿porqué todo se empeñó en contra de nuestro amor? ¡¡primero su edad, luego me convertí en su tío¡

Piensa en ese adolescente que amó desde la primera vez que lo vio:

--¡No... él no es un asesino¡ ¿¿qué pasó?¿¿qué pasó?


Asunción está en su casa quemando todo lo que le recuerda a su difunto esposo. La ropa y objetos más voluminosos los está tirando. Manuel llega a la casa.

--¿¿cómo lo llevas?

Asunción está dolida pero no por la muerte de su esposo sino porque su amado está con su esposo.

--¡Mal¡¡tu papá me dejó¡¿¿como voy a estar?

Manuel mira a su madre con pena:

--¿por eso estás quemando todas sus cosas?

Asunción mira a su hijo sorprendida:

--¡Yo estoy hablando de tu padre no  de ese demonio que está con los suyos¡

A Manuel no le gusta que su madre esté tan llena de odio:

--Ese hombre es mi padre legal. Yo aún lo siento mi padre. No puedo creer que te dé igual que se haya muerte¡

Asunción está enloquecida por la desesperación de saber que ha perdido a Tomás. Zarandea a su hijo:

--¡¡el único hombre que me ha importado, el gran amor de mi vida es Tomás¡ ¡¡tu padre¡ ¡¡tu padre¡

--No deberías llenarte tanto la boca diciendo mi padre. Soy un hijo bastardo. No soy un orgullo. Soy una vergüenza --dice él con tristeza.

Asunción acaricia el rostro de su hijo:

--Para mí tú has sido lo mejor que me ha pasado. La dicha más grande que tuve en la vida es saber que estaba embarazada del amor de mi vida... de tu padre¡ ¡¡Sólo Tomás me hacía sentir mujer..Por suerte Agustín por aquella época ni me tocaba¡

--Entonces no tienes dudas. Tomás es mi padre.

--No hay ninguna duda.

Asunción se siente feliz con esa noticia, a Manuel los ojos se le llenan de lágrimas pensando en Carlotta, en la única mujer con la que ha hecho el amor. Eso lo está atormentando:

--la mujer de mi padre ¡¡la mujer de mi padre¡ --dice para sí.

Asunción sólo piensa en que ya es hora de usar a su hijo para obligar a Tomás a quedarse con ella:

--¿¡les vas a reclamar el apellido a tu padre verdad?¡ --pregunta ella con interés.

--¡¡no claro que no¡ ¡¡Soy Manuel Arregui y lo seré siempre¡

--¡¡pero tú eres un Noca¡Manuel Noca¡

-ojala no fuera Tomás mi padre.

Asunción vuelve a agarrar del brazo a su hijo con violencia:

--¡tú tienes que obligar a tu padre a que se case conmigo¡ ¡¡eres nuestro hijo y esa es tu obligación¡

Manuel se aparta de su madre. La mira con pena:

--Yo no obligaré a Tomás a estar contigo. Su deber es estar con su esposa. Con su hija. Yo por mi parte prefiero dejar las cosas como tal.No me interesa como padre..Lo único que quiero es que juntos ayudemos a mi hermano¡

Asunción abofetea a su hijo:

--¡¡no te puedes poner en mi contra¡ ¡¡Olvida a ese asesino¡ ¡¡Yo quiero a Tomás para mí¡¡

--¡¡no se puede obligar a nadie a que te ame¡¡ ¡¡debes renunciar a Tomás¡ ¡¡él está junto a su esposa¡ ¡¡la quiere a ella¡

Asunción sufre una crisis fuerte que angustia mucho a Manuel porque no la puede controlar


.


Sin sospechar que Asunción está enloquecida de amor por él, Tomás se relaja dándose una buena ducha. Tiene la puerta abierta, por los cristales Carlota lo está viendo. Aún se conversa joven y atractivo pese a que pasa de los 40. Siempre le gustó mucho el cuerpo de su marido. Observa su desnudez tratando de redescubrir al hombre del que se enamoró pero se da cuenta que todo está muerto, que sólo los une la angustia por su hijo. A Tomás le gusta que su esposa lo espie en la ducha. Piensa que tal vez hay una posibilidad de salvar su matrimonio, que vuelvan a ser una familia feliz. Abre la compuerta de la ducha. Extiende la mano hacia su esposa:

--ven, en conmigo.--le dice pícaro.

Carlotta entra en el cuarto y se sienta en la cama. Tomás la sigue desnudo, secándose la cabeza con la toalla:

--¿crees que podremos olvidar lo que ha pasado?

Ella hace que no con la cabeza. Él se sienta desnudo al lado de ella. La acaricia. Ella está muy tensa.

--Creo que deberíamos hacer el esfuerzo.

Él trata de besarla pero ella lo rechaza:

--No es el momento.

--si nos sentimos mejor nosotros podremos ayudar a nuestro hijo.

--maté a un hombre.

Tomás la va besando, trata de hacerle el amor:

--necesitamos relajarnos, volver a empezar...

Ella quisiera olvidarse de todo y entregarse a su esposo pero no puede. Sólo piensa en Agustín acostándose con ella, violando a su hija. En Manuel. Se aparta de él sofocada.

--¡¡No...¡¡ ¡¡no...¡

En ese momento llaman al timbre. Es Jose  muy desesperado. Carlota cree que le va a reclamar:

--¡Necesito que me digan la verdad¡ ¡¡Xýlon no pudo matar a mi padre¡

Carlota se queda pálida. Tomás sale a medio vestir y Jose  se dirige a él:

--¡¡en nombre de mi hermano que es su hijo se lo pido ¡¡¡me tiene que decir la verdad¡

Carlota interrumpe la conversación horrorizada, se enfrenta a su marido:

--¡¡¿Manuel es tu hijo¡?


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