Capítulo 1

 

Jose  sale de su trabajo. Es profesor de Griego en un centro privado. Y aunque las burlas de sus alumnos son frecuentes, por su cojera de nacimiento, el hombre es feliz   en su trabajo y vive por él. Fuera no tiene vida. Nunca ha conocido el amor y está  seguro que nunca lo hará. Los chicos sólo se le han acercado para usarlo y burlarse de él. Eso lo ha frustrado mucho y lo ha aislado del mundo aún más. Mientras se acerca al edificio, su vecina, Doña Maria Luisa,  mira por la ventana como llega Jose .

--Tan guapo y sin novia. Aunque sea cojo es muy guapo y con carrera. No sé qué les pasa a las chicas de hoy. 

Mira a su hijo Pablo .

--es una pena que no sea chica. Podía ser tu novia.  Ya te toca tener novia. No sé a que esperas.

Pablo    se pone muy nervioso. El padre del chico, un hombre mayor muy gruñón, protesta.

--No le digas eso a nuestro hijo. Ese niño será todo lo que tú quieras pero es cojo. Nadie quiere a un cojo.

Pablo  suspira. Recuerda las ansias con la que José se entregó a él en su adolescencia. Ambos viviron su primera vez juntos  pero Pablo lo humilló. Le hizo sentir que no valía nada por ser cojo. Eso es algo que lo atormenta.

--a pesar de los años no he madurado y me sigo comportando como un niño. ¿cómo le digo a Jose  que lo amo pero que me da miedo a que todos se rían de mi por ser novio de un cojo? --se dice con tristeza.

Jose entra  en su casa y se sorprende al ver a su madre viendo un  viejo video. Es una grabación de video que hicieron los vecinos en su primer y único viaje a Grecia en el que Tomás (hermano mayor de Pablo)  y su esposa aprovecharon para bautizar a sus dos hijos. El mayor, Xýlon , tiene cuatro años en el video, y no le hace nada de gracia que lo desnuden totalmente para el bautizo. No deja de llorar y luchar para proteger sus genitales de ser descubiertos pero de nada le sirve. La niña, Cristina, tiene unos meses.

--¿otra vez viendo ese video, mama? -dice Manuel  que es un guapo joven de 18 años.

Jose  sonríe. Recuerda lo mucho que amó a ese hombre como algo infantil. Hace años que ni siquiera es un recuerdo. Fue por ese hombre que se interesó por Grecia y quiso vivir su amor frustrado con Pablo. El hermano de su amor de infancia. No entiende la obsesión de su madre por ese vídeo. Y es que nadie sabe que Asunción  fue la amante de ese hombre y que, a pesar de los años y que él nunca volvió, no ha olvidado a Tomás. La mujer está muy emocionada. Habla a sus dos hijos.

--Tú seguro que no te acuerdas pero tú si, Jose . ¿te acuerdas del hijo mayor de los vecinos? ¿el que se fue a Grecia y no volvió? -dice como si tal cosa-pues las cosas no le fueron bien. Se ha quedado sin empleo y viene para hacerse cargo de la ferretería. Él y toda su familia vivirán aquí.

Jose , que acaricia a su enorme perro, dice:

--con el pesado que era el hijo. No hacía más que querer tocar a Zeus y mira que yo le decía que mordía pero él venga que venga.  Parecía tonto.

--sí, ¿Cruz, no? 

--Sí Xýlon... o Cruz si te es más fácil.  Estuvo como hace dos veranos. Yo me acuerdo que le dio por querer llevarse una rata a su casa y que la rata lo mordió y le rompió el dedo.

--pues sí, era un niño travieso. No sé porque sólo él estuvo un año de vacaciones. Creo que don Pepe le pegó por travieso y no lo quisieron volver a dejar. Los padres  no han venido nunca. Pero ahora es definitivo. Maria Luisa  y don Pepe  les han comprado un piso de estos viejos de delante de la plaza. Está bastante sucio. Mañana Maria Luisa  y yo vamos a limpiar ¿te importa acompañarnos?

--llevo toda la semana trabajando ¡ni hablar¡ ¡claro que me importa¡ Los vecinos serán muy amigos tuyos pero el marido de doña Maria Luisa  no quiere que tengamos perro y lleva todos estos años intentando que saquemos a mi Zeus. Yo no les pienso hacer un favor como ese¡¡ -Jose .

--pero hija, ese hombre gruñe por todo. No le hagas caso y doña Maria Luisa  no tiene la culpa de nada. Hazlo por mi. Además ellos son tus padrinos y siempre nos han ayudado.

--está bien -dice Jose  con resignación.

Recuerda a Xýlon  como uno más de esos niños que siempre se han burlado de él por ser cojo y no le apetece hacerle ese favor a su familia pero le sabe mal desobedecer a su madre.

Días después...

Jose  llega a su casa del trabajo. Cuando está delante de la puerta casi se choca con un adolescente que salía en ese momento. El chico se disculpa con amabilidad y Jose lo mira fascinado. A pesar de ser casi un niño el hombre se ha quedado prendado del adolescente. Entra en su casa muy revolucionado. Asunción  está emocionada. No deja de pensar en su reencuentro con su amante que ya está en la ciudad. Él bajó del coche y casi ni la saludó.

--¿quién es el chico que ha salido? Nunca lo había visto -Jose  como si fuera por hacer conversa.

--debe ser el nieto de María  Luisa. Ha crecido mucho. Llegaron todos el miércoles. ¿No has visto a Tomás en la tienda?

--pues no.

--en realidad yo tampoco, el padre lo ha puesto a ordenar el almacén.

Jose  suspira. No puede dejar de pensar en el guapo adolescente que acaba de conocer durante todo el día.

--¡No puede ser, no puede ser¡ -dice pensando en ese niño que le molestaba y en ese adolescente que le hace estremecer.

Nunca su corazón había latido con tanta fuerza, ni siquiera por Tomás . Le cuesta creer que ese chico por el que ahora se siente atraído fuera aquel niño al que no aguantaba.

--no puede ser, no puede ser ¡es un niño¡ ¡No puedes fijarte en un niño, es algo sucio. Debe tener 14 ¡está prohibido sentir estas cosas¡¡es de pervertidos¡

Aunque sabe que es algo que no debe ser, Jose no puede dejar de pensar en el guapo adolescente. Un niño con cuerpo de hombre.

--¿pero qué es esto que estoy sintiendo? Hacía años que un hombre no me hacía sentir así. No recuerdo que ninguno   me encendiera tanto.

Y es que el joven siente que se está quemando por dentro.

--Y esto sí es jugar con fuego ¡si hasta podía ir a la cárcel sólo por pensar estas marranadas¡

A pesar de sus reproches y de sus miedos, Jose  suspira excitado recordando al apuesto adolescente.

--pero ya es un hombre, su cuerpo está formado y te está haciendo sentir lo que ningún otro hombre -dice para excusarse.

Se regaña a sí mismo:

--¡tú lo has dicho¡¡ningún hombre me ha hecho sentir esto pero es que él no es un hombre. Es un niño aunque su cuerpo sea el de un hombre y que cuerpo... ¡no... no... basta¡¡basta y esto va a acabar mal¡

A pesar de que se jura que no volverá a pensar en él, una sonrisa pícara se dibuja en su rostro. Xýlon  se le ha clavado muy dentro.

Unas semanas después, Xýlon  va a ver a sus abuelos con el perrito que acaba de adoptar de la perrera. Está muy contento. Don Pepe  se pone furioso.

--¡no quiero que este sucio animal se acerque a mi tienda ni a mi casa¡

Maria Luisa  no dice nada pero trata de calmarlo. Xýlon  calla pero está muy molesto.

Jose , que está en la ventana, mira con disimulo. Se estremece y suspira por volver a ver al guapo adolescente. Lo ha ido viendo frecuentemente, siempre rodeado de chicas que le enseñan a hablar el español. Tiene problemas con las r.

Es por la noche, Jose  está sentado en un banco con su perrito. Zeus es ya mayor y está siempre cansado. Otro perro les viene a molestar. Jose no lo reconoce.

--Ven aquí, cabrón -oye que dice el dueño.

Jose se gira. Y no se puede creer lo que ve. Es Xýlon .

--vaya, que rápido va aprendiendo el español -piensa divertido.

Se siente como un adolescente al estar cerca de él y no dice nada.

--perdona ¿eh? --dice el griego muy simpático.

Jose sonríe. El chico se va con el perro a donde hay un grupo de otros chicos. Jose  no deja de mirar hacia allá con disimulo. Se excita al ver al adolescente que es guapísimo. Lleva unos pantalones cortos. Juega con su perro, da saltos y se le levanta la camiseta y se le ven un poco los calzoncillos. El deseo devora al hombre que se le olvida que está ante un niño. Y el perro de Xýlon  (Zánatos) no tarda en volver hacia él. Más bien hacia Zeus. Xýlon  se acerca en seguida y se queda de pie ante el hombre. Jose  contempla el cuerpo del guapo adolescente mejor que nunca. Le resulta muy guapo y sexy.

--el mío no hace nada... es mas tonto --dice el griego.

Jose empieza a hablar de Zeus. Xýlon  es amable por obligación se siente incómodo.

--si por el mío no pasa nada --repite Jose.

Jose sigue hablando.

--ya, ya, ya --va diciendo el griego

Se oyen risas de lejos y Xýlon  se siente incómodo pero no quiere ser grosero y no sabe cómo sacarse de encima al hombre.

--bueno -le dice con amabilidad y despidiéndose con la mano.

Jose lo mira, la llama del amor se ha encendido en su corazón. Xýlon  llega y tiene que soportar las burlas de todos.

--ya has ligado, que suerte -le dice uno con ironía haciéndose el cojo.

--eres tonto, Valentín - dice Xýlon avergonzado. 

Jose  está tan contento que no piensa en nada más. Ha pasado muy buen rato con el nieto de sus padrinos, con el hijo de su  amor de infancia, con el hijo del ex amante de su madre, con el sobrino del hombre con el que vivió su primera vez.